Circo, Equilibrio y Arte.

Circo, Equilibrio y Arte.

El Circo Urbano representa la expresión ciudadana, donde reúne las características de ser una manifestación donde influyen diversas formas de expresión artística y una forma de creación arraigada profundamente en nuestra cultura. Por sus orígenes, es una actividad en la que se propone la utilización de los espacios y elementos, tanto teatrales como aquellos no convencionales y que la definen como una propuesta de privilegiadas condiciones en sus posibilidades de producción y manifestación.

El concepto no es algo nuevo, pero si es poco popular, ya que la gente se ha acostumbrado a ver payasos que no salen de lo cotidiano, animales; los cuales desde el momento que ya no están en su habitad se les está cuartando la libertad. Igual ver carpas enormes, y usualmente no abiertos a todo el público. 

El Circo Urbano es entonces, una síntesis, en primer lugar ciudadana, porque sus exponentes suelen ser de extracción barrial, de clases populares y de formación artística amplia y variada, mientras que los artistas de circo criollo solían ser de extracción campestre, ligados a una formación de origen tradicional y nómada de aprendizaje como el que se quebró con la aparición de los hermanos Videla en el terreno pedagógico. En segundo lugar, es de origen popular porque sus raíces y su historia lo llevan por ese camino. En tercer lugar, es urbano porque en la acción se propone la utilización de todo espacio de origen teatral o no, convencional o no, escenario a la italiana o carpa de circo, galpones de fábricas abandonadas o espacios públicos entregados por el Estado. Todo esto para desarrollar las tramas escénicas que tengan que ver con propuestas teatrales de todo tipo y origen y que utilicen las técnicas del arte circense.

El Circo Urbano propone como horizonte, la más amplia y variada formación multidisciplinaria que tenga que ver con el ser de la vida ciudadana y su problemática, su propia estética y su desarrollo, profundizando la mítica enseñanza que deja y dejó el circo criollo, logrando la mimetización de el espectáculo circense en todo su esplendor y el teatral con su origen, su desarrollo y su resolución en un solo estilo de teatro contemporáneo."

A inicios del siglo XX, el interés por el circo coincide con un cambio respecto al espacio escénico tradicional: rechazo de la sala all’italiana y, especialmente, el deseo de una mayor interactividad entre actores y espectadores. A este fenómeno cabe añadir un cierto descrédito del texto dramático fijado previamente por el autor.

El talento lagunero no solo  se demuestra arriba de un escenario bien montado como el de un teatro o cualquier centro de espectáculos, y para muestra sólo basta apreciar el trabajo tan bien realizado de Edgar Alejandro Alarcón Flores, mejor conocido como “Primaveras” orgullosamente nacido en la ciudad de Torreón.

Este artista maneja diferentes disciplinas de malabar con y sin fuego, monociclo, zancos, danza aérea en telas, aro y trapecio, pulsadas y clown. “pero mi mejor proyecto es el que presento los domingos en la alameda lo llamo Viaje al planeta equilibrium” comenta Edgar.

Puede aparecer paseando con su monociclo, o tocando el violín en un crucero de la ciudad; por las tardes se le puede ver con su espectáculo circense en la esquina de la avenida Juárez y la calle Donato Guerra, donde busca que la gente sea feliz y se divierta un momento con su espectáculo.

“El Primaveras” es payaso, músico, skater, acróbata, malabarista y equilibrista. Desde muy pequeño Edgar era un apasionado de todas estas artes, con el paso del tiempo fue conociendo gente que le enseñó varios trucos y más novedades, y poco a poco, él mismo con su creatividad e imaginación, fue sacando sus actos inéditos “extrañamente me dedicaba a la música hasta que me lance de viaje a parras y conocí a un amigo ‘el peter’ o ‘el rastita’ lo invite a venir a Torreón, cuando llego me enseño mi primer truco de malabar con un bastón desde ese momento dije esto es lo mío, me di cuenta que gracias a la música pude hacer malabares, y de repente cuando yo nunca creí poder hacer malabares con 5 pelotas ahora yo mismo me impresiono de lo que hago” comenta alegremente el artista urbano.

El joven talentoso conforme fue creciendo, tomó cursos, talleres y asistió a convenciones de circo para desarrollar sus dones. “En el 2007 fui a una convención de circo en Xilitla en la huasteca potosina, ahí conocí un poco más del tema. Después viaje a la convención en puebla ‘Rodara’ en 2008 y 2009 ahí conocí el arte urbano,  que es diferente al arte callejero. Entonces fue cuando me metí de lleno al arte urbano pero al mismo tiempo entrenando cosas difíciles para así poder combinar las dos cosas” explica brevemente.

Tanto ha gustado su trabajo, que no sólo se ha limitado a mostrarlo a sus paisanos laguneros, sino que ha recorrido ciudades de la República Mexicana como San Luis Potosí, Puebla, Monterrey, Parras, Durango, Aguascalientes, Ciudad de México, Zacatecas y Chihuahua, entre otras, para que aprecien sus actividades, y en un futuro, le encantaría visitar otros países.

Su apodo se debe a que hace algunos años, a pesar de que era temporada de frío, usaba playeras hawaianas, y a partir de ahí una amigo le comenzó a llamar así, “Primaveras”, y así se le quedó.

¿Cómo decidiste convertirte promotor del espectáculo circense?
“Es un sueño que tenía desde niño y ahora me dedico a esto desde hace seis años, estoy muy contento, porque con el tiempo he aplicado todo lo que aprendí de en el deporte, además está el manejo del otro hemisferio cerebral, con los estudios de violín desde que tenía 8 años; ahora reúno todo en la bicicleta acrobática, el monociclo y el espectáculo callejero”.

La principal propuesta y lo que pretende Edgar es hacer feliz a la gente, “no sólo hacerlos reír, me gustaría mucho que la gente vuelva a salir a la calle en lugar de estar viendo la televisión. Llevo seis años en el circo callejero y me emociona cuando veo que se hizo una rueda muy grande a mí alrededor”.

proyectos social urbano "Bueno partcipo en dos, en “Guacha mi barrio”, con los niños del centro de la ciudad, un proyecto donde también está gente como Abigail Salazar, y el otro es “Angelitos los Niños” en el ejido La Paz, por el rumbo del aeropuerto, ahí trabajo con niños que son seleccionados, porque han sufrido violencia".

La diferencia fundamental que hay entre el circo en un teatro o carpa y arte urbano “En un espacio cerrado las cosas se dan por hecho, hay un público ya cautivo que espera al desarrollo de un espectáculo y cuando termina, sale del teatro o la carpa. En cambio en la calle nada está dado, tienes que ganarte al público”.

La calidad artística que tiene este espectáculo urbano va en aumento “Con franqueza, voy a los circos de carpa que se presentan en Torreón, veo con atención el espectáculo y cuando termina me quedo pensando y digo: bueno, tengo la misma calidad que los 10 cirqueros que acabo de ver, y a veces más calidad que un equipo de ellos. En conclusión Es más difícil trabajar en la calle ya que te obliga a ser muy profesional”.

Su espectáculo es muy completo, si aun no lo conoces y quisieras apreciarlo, ve a la Alameda Zaragoza,  comúnmente ahí lo encontraras divirtiendo a la gente los domingos, presentando lo que más le apasiona y nombra proyecto de vida “Viaje al planeta equilibrium”  el cual presenta como (ya que es el creador de su propio show), “la felicidad es lo que equilibra al planeta”.

Ahora la imagen de Edgar “el primaveras” ha quedado grabada en forma de grafiti en un puente vial, una muestra del orgullo que este artista representa para la región “ese grafiti lo hizo un amigo de Tamaulipas que vino y se le dio la oportunidad de hacer un mural con identidad, me tomo unas fotos y pensó que yo era el indicado por mi entrega a esta mi ciudad”.

Mientras tanto, continuará mostrando su talento en la calle, cien por ciento humor blanco, cero máscaras, cero maquillaje, ni narices que cubran su rostro.